Lamento informar que no. Primero porque lo que no funciono y se repite no necesariamente va a funcionar. Ya lo hacía Guillermo Moreno y no funcionó. Los alimentos terminaron con un aumento anual en el orden del 35 %, diez puntos más de la inflación general. No pasa sólo por los alimentos: pasa por el transporte, los servicios privados, la ropa, todas las cosas que los argentinos consumimos. Pensar que acordar una lista de precios protege y cuida el bolsillo de la gente es ingenuo.
Si otros costos siguen aumentando, todo va a seguir aumentando. Esta es una economía que depende mucho de lo importado para producir. Hay formas de frenar la inflación. El camino que toma el Gobierno no es el correcto para bajarla. Se puede hacerla, y sobre todo sin costo social, porque el Gobierno dice que no se puede hacer una cosa sin la otra.
Me causa gracia las declaraciones de Jorge Capitanich. Es lo mismo que nos dijo el Gobierno cuando planteamos el mínimo imponible de ganancias. También nos dijeron que éramos irresponsables cuando anticipamos las reuniones de paritarias docentes, para evitar paros y que los chicos no se queden sin clases.
Lo que estamos pensando con el proyecto de suspensión de retenciones es proteger a las pequeñas y medianas empresas. La Argentina en estas condiciones está desfavoreciendo el crecimiento de puestos de trabajo. Los costos aumentan todos los años, con lo cual el costo de producción en el campo subió un 80%. Por los nuevos pasos que está siguiendo el Gobierno, pienso que mucho no saben de economía.