“Yo soy empleada del Poder Judicial de la Corte de Tucumán. En un momento me trabaron la confirmación de un ascenso y solicité una audiencia con el vocal de la Corte, Antonio Estofan"

“Lejos de recibir una respuesta, recibí acoso sexual, que arrasó con mi vida. Después de transitar un año, al haberle dicho no al vocal de la Corte, me sacaron de mi lugar de trabajo después de diez años con las mejores calificaciones"

“Es tanto el poder que tienen que uno lo ve imposible. Hasta que decidí hacer la denuncia me pasó de todo en el trabajo, a tal punto que me sacaron del lugar físico, y terminé con una parálisis facial, que fue el punto de inflexión para decir basta"

“Trabajé 10 años en esta oficina y pasó un año entre el acoso y la denuncia que realicé”

“Hay mujeres y hombres que sufren esta misma situación dentro del Poder Judicial. Te manejan con el miedo. Adentro es un jungla"

“Cuando recurrís a los lugares donde deberían protegerte, obtuve un 'no' rotundo. Fui a la oficina de Violencia Doméstica y no me quisieron tomar la denuncia. Fui a la oficina de Derechos Humanos y me dijeron que era demasiado agresivo, te encontrás sola"

"La doctora Alejandra Martínez Romero fue la única que me apoyó dentro del Poder Judicial"

“Me amenazaron a mí y a mi familia, pero es de esperarse de estas personas siniestras"

“Hay personas que son víctimas del abuso de poder y de acoso sexual”

“Me quedé shockeada cuando vino la Ministra de Género de la Provincia y se sentó en la mesa donde estaba uno de los abusadores”