“Desde la Base naval Belgrano, éramos alrededor de 50 estudiantes de enfermería”
“En ese entonces, yo contaba con 16 años”
“Yo tenías escasos meses de sanidad, muy poco conocimiento de lo que era la sanidad. La que más tenía eran dos años de enfermería”
“Las heridas eran varias; desde pie de trinchera, heridas de bala, de esquirla, quemado”
“Nivel psicológico totalmente destrozado, idos, con la mirada perdida. Aquél que no venía lastimado, venía con su alma totalmente destruida. Aparte venían muy flaquitos”
“Hacíamos grupos donde nos conteníamos nosotras mismas porque no teníamos contención. Las tareas eran arduas”
“Era tal la demanda por la cantidad de heridos que llegaban, que hacíamos curaciones leves”
“No, no nos trataron como heroínas. Para la Armada Argentina, hasta el día de hoy, no existimos”
“Esas estudiantes de medicina éramos, para la Armada, fantasmas”
“No me arrepiento, me siento muy orgullosa”
“El Estado hace caso omiso y es un golpe muy bajo para nosotras”
“Llorábamos en el baño, escondidas porque éramos reprendidas por estar llorando”
“Lo que vivimos era horrible. A mí, al día de hoy, me quedan los gritos de los soldados y el ruido de las sirenas por simulacros”