“La fiscalía que lleva adelante la investigación está pidiendo a las compañías telefónicas que no borren los registros de 50 mil llamadas que se hicieron en el 2006 porque aun no fueron investigadas”.

“Al principio pensamos que a mi papá le había pasado algo físico”. “Después de lo que escuchamos todos estos años, del juicio donde mi papá identificó 50 personas como represores, estamos convencidos que el entorno de Etchecolatz está vinculado”.

“Mi papa estaba contento con lo que estaba haciendo, su testimonio era muy importante no lo cuidaron como testigo”.

“Ni el Gobierno ni la Justicia cuidaron a mi papá”.

“El 17 de septiembre del 2006 lo vi por última vez, tomamos mate mientras cargábamos la camioneta porque al otro día teníamos  que trabajar”.

“Hoy cumpliría 87 años”.

“Es difícil tener esperanza, pero nunca la vamos a perder”. “Lo único que quiero es encontrar a mi viejo, no importa en qué circunstancias”.