“El clásico River Boca fue muy dramático. Después con el escándalo de la FIFA se vino el cielo abajo, aunque no fue ninguna sorpresa. Había un manejo demasiado arbitrario. Yo no coincido con que si es privado se puede hacer cualquier cosa. Hay que diferenciar o estatal y privado de lo público. El fútbol es privado pero público. Y en Argentina más con el Estado aportando dinero”.

“La AFA es un brazo de la FIFA, los argentinos teníamos peso también en la CONMEBOL y se veía cómo se manejaban esas cuestiones. Era un constante: ‘Dejá que eso lo maneja mengano’. En Independiente tratamos de no caer en eso”.

“Nosotros sufrimos mucho porque pensamos que podíamos esquivar ese sistema y no”.

“La situación de Independiente era muy delicada pero no quisimos pelearnos con barras ni con la AFA. Tratamos de tener la mejor relación posible. Yo vi cómo Grondona maltrataba a dirigentes pero a nosotros nos respetó mucho y nos trató bien”.

“Crespi me dijo que me podía enseñar a manejar la barra”.

“Me apretaron, me dijeron que deje de tocar los temas de la seguridad en el club. Mi intención no era exponer a los barras sino que no me correspondía, por ejemplo, darle tantas entradas a ellos”.

“Con Burzaco hablé alguna vez y negocié el pago adelantado de un partido porque de AFA no recibía un peso, pero esa era mi única relación”.

“Me quisieron coimear varias veces”

“Hay que salir del sistema para erradicar la violencia, y encabezado con esta AFA es imposible”.            

“No volvería a Independiente”.