Aumentar el precio de las entradas no ayudaría a erradicar la violencia. Puede que haya servido en Inglaterra, pero en Argentina no. Subir los precios solo modificaría una cuestión social dentro de las canchas.

En argentina el futbol tiene un costado político que no hay en otros países. Hay que extirpar a los barras.

Subir las entradas seria una sumisión de coyuntura más, como el AFA plus, el derecho de admisión y la quita de puntos.

El dirigente de fútbol se siente víctima del sistema, pero no quieren erradicar a los barras. Ahora nos estamos reuniendo con los dirigentes de los equipos más grandes para comentarles que ellos también tienen responsabilidad. A veces no somos atendidos. No estoy diciendo que tienen que atendernos, pero en el ambiente del fútbol todos le hechan la culpa al de al lado.