“Ya tuvimos una audiencia en el ministerio, donde el jueves pasado se decretó la conciliación obligatoria. La empresa no la acata y el viernes no nos deja entrar a trabajar. No pueden firmar un contrato en un lugar y desarrollarse en otro. Si bien hemos reducido bastante la cantidad de trabajadores mal registrados, todavía hay una cantidad importante”.
“Tenemos un fallo de la Sala 3 de apelaciones, que dice que Felfort no tiene eventualidades. La empresa dijo que iba a pagar igual el sueldo y hay todavía muchos trabajadores que no cobraron. Yo tengo una causa iniciada porque no se me permitió el ingreso a la empresa. El señor Jorge Fort no me dejó ingresar, me armó una causa y llamó a la policía. Estamos sufriendo una persecución gremial”.