“Estoy contento, de a poco nos estamos acomodando y este era un partido que todos queríamos ganar. El equipo nunca se desesperó, a pesar de haber empezado perdiendo. No tuvimos el mejor nivel pero pudimos ganar. A ningún jugador le gusta no jugar, pero seguí trabajando y cuando agarré la titularidad intenté no dejarla. Al ser un equipo grande, hay mucho recambio y a la primera que no rendís ya estás perdiendo tu lugar. Tuvimos esa ráfaga de cinco minutos, donde dimos vuelta el partido y después lo pudimos aguantar. Almirón es una persona muy seria, que le gusta trabajar mucho. A Moyano lo vimos pocas veces, su gente está siempre por el club y estamos más en contacto con ellos. Creo que de a poco se están reacomodando las cosas. Mi sueño es jugar en Europa, en cualquier liga la verdad. La Selección es un sueño muy grande. En Racing era muy chico y nunca tuve la oportunidad de jugar. No lo sentí como una revancha, los goles en los clásicos se gritan así”.