“La venta de la nafta super creció un 8%. En cambio, las estaciones de servicios de GNC no tienen un aumento del consumo importante. El problema es que la nafta estuvo atrasada durante mucho tiempo, recordemos que en 2009, un litro costaba 2 pesos. Ahora, están tratando de actualizar los precios. No abro juicio de valor al respecto de que el litro de nafta va a llegar a los 20 pesos. Si aumenta un 30% mas, estamos lejos de ese monto”.
“Los formadores de precios son las compañías petroleras y el Estado, ellos se llevan el 92% del mercado. A nosotros nos dejan el 8% y nos dicen `arréglense como puedan´. Este último tiempo cerraron 3000 estaciones de servicios. Tendría que haber una ley que reglamente la venta minoritaria de combustible en el mercado y que elimine el abuso de posición dominante de las empresas. Desde que se privatizo YPF no vimos ningún beneficio, estamos en peores condiciones, porque cada vez que aumenta el combustible hay que aportar un mayor capital operativo a un negocio que ya no es rentable”.