"El decreto de Milei es parte del tiempo que estamos viviendo. La Constitución pasó a ser letra muerta. Un decreto tiene una consecuencia política, ya que el FMI puede percibir ese rechazo".

"Los decretos pasan al olvido, principalmente con lo que es la toma de créditos, es algo cíclico ya para la Argentina. El país es una trampa y se ve reflejada en estas cosas".

"Ojalá este crédito sea para terminar este circuito que vivimos los argentinos, pero es algo que tenemos que tomar con pinzas".

"Todo está en stand by y es peligroso. Incluso este decreto para el nuevo acuerdo puede ser frenado por una medida cautelar, ya que significa un atropello a otro poder del Estado".

"A día de hoy, la Corte Suprema tiene 90 mil expedientes parados. La ley dice que tiene que haber cinco miembros y la Constitución marca una pauta de como elegirlo, como esto no sucedió, el Presidente uso una facultad para forzar la designación".

"En esta excepcionalidad, se genera que en un determinado plazo haya un juez de la Corte Suprema que no es de la Constitución y en un año van a estar discutiendo su pliego de nuevo, lo que genera una debilidad institucional".