“Las redes sociales forman parte de la oferta industrial, algunos lo llaman la oferta industrial del odio porque son muy pocos los que las utilizan para algo positivo”.
“Los trolls son cuentas apócrifas, son cuentas que tienen personajes falsos, o identidades falsas gestionados por personas”.
“Los boots son cuentas automatizadas. No hay personas atrás, si no un sistema que traba con algoritmos y múltiples fuentes todas automatizadas”.
“Después hay cuentas fake que técnicamente son trolls pero que por su indecencia pública, toma algún tema y se convierte en una especie de influencer”.
“La cuenta fake, aún siendo un troll, tiene una identidad particular”.
“Por ejemplo, un estudio reveló que en el caso Maldonado, las 10 principales cuentas que influenciaron, tuvieron 8 cuentas fake”.
“Hay cuentas fake de gente conocida y cuentas fake que no”.
“Cada tanto algún que otro político o periodista opina a partir de una cuenta falsa”.
“Hoy los trolls marcan muchísima menos agenda que antes”.
“Los trolls le hacen un daño a la democracia”.
“Estas cuentas fake adquieren un rasgo de identidad bastante humanizada”.
“Primeramente se pensaba que la idea de boots y trolls no tenía límites”.
“En el caso del brexit, aproximadamente 800 mil cuentas en Twitter debatieron la cuestión en Gran Bretaña, pero solamente el 4 por ciento estaban radicadas ahí. El 96 por ciento del debate era sucio”.