Liliana Méndez: "La discapacidad y el deporte tienen que ir de la mano"

Liliana Méndez, deportista paralímpica, nos cuenta su historia de superación tras haber sufrido un accidente en 2008 donde tuvieron que amputarle ambas piernas.

"En 2008 sufrí un accidente automovilístico con el papá de mis hijas, tenía 22 años. Veníamos de un cumpleaños y por esas cosas de la vida no llevamos a nuestras hijas"

"También venía en la parte de atrás un amigo. Eran cerca de las 4 de la mañana y veníamos rápido"

"El auto se desestabiliza, empieza a girar, chocamos una palma de luz"

"Recuerdo que me empecé a deslizar sobre el asfalto y caí sobre el otro lado de la doble vía. Me senté y me di cuenta que no tenía ninguna de las dos piernas, se me había cortado la arteria femoral"

"Justo llegó un policía que había hecho como un curso en torniquetes y fue él quien yo digo que me salvó la vida. Me hizo el torniquete con un cinto que me sacó"

"Esos años fueron muy tristes, muy duros. Estuve casi un mes en el hospital y tenía dolores físicos muy grandes"

"Sentía que me cortaban las piernas con chapas, es la sensación que vive el amputado"

"Fue volver a vivir, volver a sentarse, ver cómo iba a usar la silla de ruedas, porque nadie está preparado para eso"

"Después de la amputación, estando internada, me volvieron a operar porque habían quedado astillas y vidrios. Luego fueron limpiando las heridas para hacer el muñón para poder poner una prótesis. Luego tuvieron que cortar un hueso porque me dolía cuando me ponían la prótesis"

"Mi proceso empezó cuando llegué a mi casa"

"No podía hacer muchas cosas y me terminé frustrando. La silla de rueda no entraba en el baño y terminas dependiendo de otras personas"

"Todo fue un aprendizaje. Mis hijas fueron creciendo conmigo con esto"

"En el momento también fue complicado que tuve una tercera hija y luego me separé del papá de ellas"

"A raíz de un viaje que tenía que hacer a Buenos Aires por una reunión por el tema de la discapacidad, empecé a contar mi historia"

"Luego me alquilé un kayak en Madryn, me saqué las prótesis y empecé con querer competir"

"Al tiempo me llamaron unos chicos de Esquel, que nos conocimos haciendo rafting, que eran todos amputados. Son personas que admiro, hacemos tetratlones con postas, y yo hago la parte kayak"

"En 2018 la Fundación Jean Maggi me entregó una bicicleta y desde ahí me anoto en todas las carreras que puedo"

"Entreno bastante. Hago la parte física a la mañana, antes de ir a trabajar, y a la tarde le dedico 2 horas a la bicicleta"

"La discapacidad y el deporte tienen que ir unidos de la mano"

"No se trata solo de la competencia, de colgarse una medalla"

"Hay mucha gente con discapacidad que hoy están en el anonimato y no se animan a mostrarse. Todos tenemos algo para contar y a alguien para ayudar"