Una canadiense se sorprendió cuando abrió una botella de una conocida bebida y leyó en la tapa: "Usted es retrasada".

Un nuevo local gastronómico en París abrirá sus puertas con una particularidad: los clientes podran acariciar felinos mientras disfrutan de su pedido. El primero de este tipo fue abierto en Viena, Austria, y ahora se suma el de la capital francesa.