Pablo Avelluto: "Milei no propone un cambio de gobierno, sino una revolución, y la democracia y las revoluciones se llevan mal"

Hablamos con el ex Secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, acerca del mega DNU del gobierno de Javier Milei.

 

“No puedo dejar de ver cómo se van corroborando cosas que muchos esperábamos de este gobierno, que es una cierta tentación autoritaria, y una dificultad para aceptar y cumplir las limitaciones del sistema constitucional.”

“El DNU me parece una desproporción enorme, no por el contenido, pero la herramienta utilizada me parece enormemente preocupante y no es propia de una democracia constitucional.”

“He escuchado a abogados constitucionalistas de distintas posiciones ideológicas, que han planteado que esta herramienta no es válida para los fines que se propone”, sostuvo Pablo Avelluto en El Disparador.

“Hay una discusión, que es la cuestión del medio y los fines. Entiendo que si se discute cada tema por separado, esto no termina más, pero la democracia tiene estos tiempos.”

“El problema es que nuestro sistema es de contrapesos, donde el poder legislativo le pone límites al ejecutivo, y el judicial al legislativo, como de relojería.”

“Cuando el presidente se atribuye funciones prohibidas, como las de legislar, entramos en tensión con el sistema institucional. Este es un problema que vamos a ver muchas veces con Javier Milei porque él no se propone un cambio de gobierno, sino una verdadera revolución, y la democracia y las revoluciones se llevan mal.”

“El problema es grave porque el principal acuerdo fundacional, que es el que hicimos en 1853 y firmamos en 1994, es la Constitución Nacional, y fuera de la constitución no puede haber nada”, le dijo Avelluto a Maxi Sardi.

“Esto ya lo vimos con el kirchnerismo. Al final el proyecto de Milei es populista, pero de signo inverso.”

“Hay quienes creen que la oposición debe acompañar, y estamos los que creemos que hay que advertir sobre esta manera de hacer las cosas.”

“No es la primera vez que escuchamos el discurso de que nos tiene que ir mal un tiempo para que nos vaya bien más adelante. En algunos sectores sociales es posible restringir gastos, pero hay otros que no pueden.”