“Estaba viendo que los precios de la hacienda, bajaron en la semana. Pero respecto a esa suba, que fue mayor a la inflación que veníamos registrando, se sumaron varias causas. Una de ellas fue que, previo a las elecciones, los productores no mandaban la hacienda como mandaban habitualmente por la incertidumbre. Después, se sumó otro tema, que las lluvias que hubo la semana anterior hacen que haya un retraso, ya que los caminos de tierra hacen que retrase la carga. Después, todos los componentes inflacionarios también se trasladan a la carne. Los tipos de dólar diferenciales son positivos para venderlo, pero para los consumidores, es un aumento de costo.”

“Lo que se vio esta semana es que se envió el doble de hacienda de que se enviaba anteriormente, eso generó una baja de precios en el mercado ganadero. Lo característico de nuestro país en esos procesos inflacionarios, es que me parece difícil que esa baja que se vio hoy se traslade a las carnicerías”, sostuvo Paulina Lescano en El Disparador.

“Tenemos tantas distorsiones que es difícil hacer la comparación, pero a nivel exportaciones estamos quizá competitivos. El tema es el valor local o capacidad de compra que tenemos los argentinos con los valores de carne, entonces comparar por kilo en dólares, no tiene sentido, porque justamente un consumidor local no tiene los ingresos en dólares que tienen en otros países.”

“La carne de cerdo y el pollo tiene otros costos de producción. En el caso del pollo, los ciclos son muchos más cortitos. Entonces hace que en un bovino que no vaya a faena un mes no pasa nada, en cambio un pollo que alcanzó eso que tiene que tener para que vaya al consumidor final, no lo podes tener un mes esperando. Y eso hace que la oferta sea más estable y sea más difícil que se vean esas subas de precio.”