“Lo que se aprobó ayer contradice literalmente la constitución, que dice que se pueden prorrogar los mandatos de los jueces. Para eso tiene que estar vigente, y no sería prorrogar, sería renombrar o designar de nuevo. Es muy grave porque la Corte Suprema además lo dijo. Se produce una curiosidad, y es que la corte dictó una resolución específica sobre lo que pasó con la ex jueza Ana María Figueroa, cuando no quería irse del cargo y la corte le dijo que no estaba más. A las 24 horas del día del cumpleaños se terminó, como no había sido renovado su mandato, terminó. Esto nos lleva a un conflicto, vamos a ver qué pasa. El presidente debe dictar un decreto designándola, porque es lo que se hace cada vez que se aprueba un nombramiento de juez en el senado, y ese juez toma posición de su cargo jurando frente a la cámara.”
“No sé qué va a pasar porque está tan disparatado esto que no sé qué van a hacer los jueces, y yo mismo no sé qué haría. Otra cosa que pueden hacer es la que hicieron la vez anterior, cuando ella no quería abandonar su cargo, lo que hizo la cámara fue elevar una nota a la Corte Suprema para que decidieran y la corte le dijo que se venció su mandato. Yo lo lamento mucho porque estas cosas nunca son sanas, pero una persona normal se harta y no sabe quién tiene razón y quien no”, sostuvo Alejandro Fargosi en El Disparador.
“Pero tratando de entenderlo como hombre político, esto es una estrategia en la cual, al confundir, Cristina Kirchner introduce la duda con respecto a si los juzgamientos que recibió o va a recibir en el futuro son justos o no. Entonces va a decir '¿ven? sacaron los jueces que tenían que estar y pusieron los que no'. En términos jurídicos, no va a pasar nada, pero en términos políticos, alguna gente va a creer que es una especie de Juana de Arco que ha sido perseguida”, le dijo Fargosi a Maxi Sardi.
“Una sola jueza no puede cambiar la historia, pero introduce un factor de quiebre en la política. Porque la jueza en esta sala de 3, en este caso que ya se resolvió, hubiera votado en contra, pero era 2 a 1. ¿Que permite ese 2 a 1? Que el que fue condenado pueda alegar y vieran que ya no era culpable porque la que tiene razón es la minoría y no la mayoría. Todo esto es política, porque al final la gente termina descreyendo de todo, de la justicia, de la demo, de los jueces, es una desgracia.”