“La reducción de la jornada laboral me parece muy importante porque si tomamos en cuenta el mundo, el mundo laboral de hoy ha reducido su jornada muchísimo. De hecho, Argentina está entre los pocos países que tiene la jornada más extensa, de las 8 horas. Me parece muy bueno porque eso tiene que ser un motivador y generador de empleo, porque quizás donde tenemos un turno se pueden armar dos.”

“El problema es la baja calidad del empleo. Nosotros queremos primero mantener el poder adquisitivo. Va de la mano de la productividad, es el conjunto de cosas. Siempre tenemos que avanzar al máximo con el trabajo registrado, el único ordenador social es el trabajo y la formalidad. Si podemos reducir la jornada, no solo va en función de eso, sino también de las horas de descanso, de recreación y de consumo que tiene el ser humano. La revolución científica y tecnológica avanza a pasos agigantados y eso va dejando de costado un montón de actividades y hay que reconvertirse. Uno no viene al mundo para padecer, es una jornada extensa de trabajo. Es una medida que podrá implementarse en algunas actividades, no es que vamos por las 6 horas para todas las actividades. Todo tiene que ser en función de mejorar la calidad de vida del ciudadano.”

“La baja calidad del empleo muchas veces y que muchos salarios, incluso trabajadores registrados, no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria, que son temas importantes a resolver. Esto es un desafío que tenemos por delante que no hemos podido resolver, y que el único sector que lo puede hacer es el de Unión por la Patria. Sergio Massa ha implementado una batería de medidas que van en esa direccion.”

“Para eso tenés un obstáculo muy grande, que es que el gobierno anterior nos introdujo nuevamente al FMI. Eso es gravísimo porque te obliga a determinadas pautas que hace que terminas cogobernando con ellos y no podés activar lo que llamamos el ‘círculo virtuoso’, que es consumo del mercado interno que tiene que ver con la producción, el empleo y el salario.”

“Me enteré del caso chocolate por los medios, pero eso tiene que tener una resolución rápida de la justicia, y ahora está cuestionada la propia decisión de la justicia. Tuve un profesor sindical que me dejó una enseñanza para toda la vida, que es que los buenos no están de un lado y los malos de un otro, sino la humanidad se resolvería muy fácil. Hay un enfrentamiento y ganan unos o ganan otros. Buenos y malos estamos mezclados en la política, en el sindicalismo, en los medios, en el empresariado, y es muy malo que generalicemos. Entonces si cada uno cumple con lo suyo, si alguien se aprovecha de la política o si los jueces no tuvieran fallos que no son buenos, estaríamos mucho mejor. Por eso digo que hay que resolverlo porque esto lleva al común de la gente a no creer en la dirigencia política. Por eso es importante el respeto, la transparencia, no agravios, son cuestiones que tenemos que resolver en una sociedad muy conflictuada.”

“En cada caso que se produce un hecho hay que investigar, y la justicia tiene que tener un rol activo en esto y modificar las leyes. No puede ser que los juicios tarden años. Si no volvemos a crear, es muy difícil que la ciudadanía vuelva a creer. No podemos vivir en una sociedad conspiranoica como nos quieren hacer creer algunos. También es cierto que cuando la política no da repuesta, ponés riesgo la democracia y aparecen personas que descalifican, insultan o agravian, y le dicen de todo hasta al Papa Francisco, que tiene 1300 millones de seguidores. Por eso es bueno que cada sector que tiene su independencia actúe como debe actuar.”

“Juan Perón, entre tantas enseñanzas que nos dejó, decía una: hablemos mucho de las ideosa, poco de las cosas y nada de las personas.”