Luis Juez: “A mí no me importa Melconian, tiene un programa practicable”

Hablamos con Luis Juez, Senador Nacional de Juntos por el Cambio, acerca de la ley de alquileres y la actualidad en la coalición opositora.

“No creo que avance la ley de alquileres en el senado. No es una prioridad de la vicepresidenta. Todo lo que no tenga que ver con su agenda ha sido trabado sistemáticamente. Lamentablemente el kirchnerismo, que se jacta de ser un espacio político democrático, tiene una mirada autoritaria. Debe ser de la peor calidad parlamentaria desde la vuelta de la democracia. Hemos tenido malos parlamentos, pero esta aberración del senado debe ser una de las peores.”

“El tema parlamentario acá en el mundo requiere acuerdos, vos te sentás y acordás los temarios. Hay una sesión preparatoria que se hace cada 2 años, cuando asume el tercio de diputados que entran, se divide en mayorías y minorías. Cuando el kirchnerismo decidió romper el acuerdo sobre esa sesión y los mecanismos de funcionamiento, pasó esto. Nunca más volvimos a tener una sesión. En medio de la sesión pidió la palabra un senador y dijo ‘queremos tratar la constitución de nuestro bloque y reclamar como segunda minoría el lugar que nos corresponde en el consejo de la magistratura', y se armó un quilombo bárbaro. Entonces vos entras con un temario acordado, y  la mitad de la sesión te dicen que van a discutir el pliego en otra parte. Eso es de una bajeza de una fragilidad institucional increíble.”

“Cristina Kirchner le tiene desprecio a los senadores y no se junta con ellos. Amado Boudou, con todo lo complicado y corrupto que era, hacía labor parlamentaria, se juntaba con los presidentes de la bancada y acordaba los tratamientos de los temas. Entonces la labor parlamentaria hoy la hacen un puñado de senadores que son empleados de Cristina y que no tienen capacidad de tomar decisiones.”

“Hay que decirlo para que ningún boludo venga con una motosierra y crea que estamos en una carpintería, porque lamentablemente la democracia funciona así, con consensos y acuerdos. No quiere decir que nos pongamos de acuerdo en todo, pero las reglas de juego hay que cumplirlas. Eso, que algunos tipos no lo entienden y creen que los problemas se resuelven con un cartucho de dinamita y una motosierra, tienen que entender que en democracia funcionan así las cosas. Necesitas que esos acuerdos se plasmen, porque nadie tiene la mayoría para llevarte por delante.”

“Para cambiar las reglas del juego, hay que cambiar la constitución. Se lo dije a los dirigentes como Patricia Bullrich, salgamos de este temor paralizante que no podemos discutir con nuestros hijos. ¿Cómo no voy a poder discutir lo que es la salud pública? Para combatir a Roberto Baradel, ¿qué tengo que hacer? ¿Darte un voucher para que estudies? Para la salud pública, ¿qué tengo que hacer? ¿Destruir los hospitales públicos? En la política hay tipos honorables, y también hay bandidos. Para eso tenés que ponerte de acuerdo, charlar, discutir.”

“Nosotros tuvimos una interna salvaje, exagerada, sin límites, con una ingenuidad absoluta de creer que el que ganaba la interna era el próximo presidente. Mientras nosotros peleábamos y nos matábamos, nos creció el enano y ahora está jugando en la NBA, ¿Cómo lo bajas de ahí? Entonces tenemos que ser inteligentes. Yo soy de los que sostienen que esto es como un partido de fútbol. Vamos al primer tiempo, cómo lo vamos a jugar, y la estrategia es totalmente distinta. Tenemos que entrar al ballotage. Tenemos que hablarle a nuestros votantes, a los que alguna vez votaron a Juntos por el Cambio. Yo fui candidato a gobernador el 25 de junio y en esta provincia saqué 810 mil votos, y 60 días después, sacamos 500 mil. Hay 300 mil tipos que nos dejaron de mirar, ¿Qué hacemos? ¿No les damos bola? Hablemos primero a los que nos votaron, después cuando vayamos al ballotage, lo de hoy en Córdoba va a ser absolutamente relevante porque no es un tipo mal peinado con una motosierra, sino que hay un equipo en serio laburando, con experiencia, hay una decisión de cambio y un liderazgo indiscutible de alguien, que si bien es cierto que fue parte de una disputa despiadada, pero había que darla. Fuimos el único partido que tuvo en serio una PASO.”

“A mí no me importa Carlos Melconian, me importa que es de la Fundación Mediterránea, de Córdoba. Acá los gringos ponen mucha plata para contratar técnicos y estudiosos que examinan la cuestión. Y no vienen con teorías, vienen con cosas prácticas. Ningún gringo invierte si no le traes un programa interesante y practicable. Esto fue un salto de calidad, fue inteligente lo de Patricia. Son 80 tipos trabajando, pensando y estudiando, no va un tipo que se le ocurre una idea con un altísimo nivel de impacto en la comunicación.  Y te lo digo yo, que he tenido problemas con la Fundación Mediterránea. Son como esos fanáticos que ven que en el equipo de enfrente hay jugadores que les gustaría tener en su equipo.”

“Yo voy a ser senador los próximos 4 años. Conmigo va a tener que hablar el que sea presidente, no estoy inventariado en el senado. Conozco el tema, sé cómo funciona. Tenés dos posibilidades: o transformar este país con una dinamita y una motosierra, o generar. Y si me venís con una idea interesante, yo te voy a acompañar.”

“Me pasa con los periodistas que me dicen ‘no hay que contradecir a los pibes’. Anoche estuvimos con quince amigos de mi hijo charlando, y te dicen cosas, y cuando les preguntas por qué, te dicen ‘que se pudra todo’. Como padre le tenés que decir ‘¿cómo que se pudra todo?’. Que Milei discuta con los perros es un problema de él, yo no voy a dejar de discutir con mi hijo.”

“Yo soy embajador en Ecuador, que tiene la economía dolarizada. Tiene una inflación descomunal. No tiene una clase media como en la Argentina, está el que tiene y el que se caga de hambre. Probablemente el que la pasa mal hoy gana unos 350 dólares y tiene una mínima garantía, pero el acceso a la salud, educación, seguridad, es muy complicado.”

“A mi no me corre nadie con el tema de la casta, porque yo no me siento parte de una casta. Vivo de mi profesión, de mi trabajo, de mi actividad, pero tengo en claro que no se resuelven los problemas buscando un atajo.”

“Son momentos complicados y tengo autoridad moral para hablar. Cuatro años atrás, yo decía ‘¿en serio creen que los problemas de la Argentina los va a resolver Alberto Fernández?’ Y mira como estamos. Eso habilitó la vuelta del kirchnerismo, que nos ha dejado tan baja la vara, la credibilidad, el respeto, las instituciones que algunos creen que las soluciones son esas.”