“Una de las consecuencias que está trayendo este nivel exorbitante de inflación es la caída de los salarios en aquellos privilegiados que tienen un salario de convenio o en blanco, que es un porcentaje cada vez más pequeño de los trabajadores. Cuando pensamos la inflación, es como un alucinógeno que se expresa en el consumo, que se genera a una velocidad tal que parece dormir a la gente; por un lado, lo sufrís y por otro, querés ganarle como sea. Y es una situación difícil de lidiar desde lo psicológico y los más veteranos lo hemos vivido en varias oportunidades.”

“El problema de esta situación de desequilibrio es que empieza a parecer una guerra de todos contra todos. Por un lado, vemos las injusticias en nosotros, y al mismo tiempo, las injusticias se van multiplicando en todos los demás. Sin dudas esto va a requerir un gobierno que sea prudente en materia de gasto y que tenga que ajustar muchísimo más cada peso que el Estado gasta. La idea de que la plata es del Estado, es falsa, la plata es de toda la gente y eso me costaba muchas discusiones con muchos funcionarios. Y cuesta mucho hacerles entender a los funcionarios, que cada peso esté justificado para que funcione como gasto o inversión lógica, y no como despilfarro. Yo creo que va a haber mucha sensibilidad sobre esto y ya la hay”, declaró Pablo Avelluto en El Disparador.

“Siempre es muy difícil de calcular en término de la inflación como para saber si el presupuesto ha crecido o no. Estoy convencido de que se ha gastado peor. Te voy a dar un ejemplo, ya que condensa mucho el sentido de estas cosas. Cuando yo fui Ministro de Cultura de la Nación, una de las partidas que más irritación generaba era la de viajes, y la burocracia del Estado hacía que esos viajes se aprobaran una vez que ya se habían realizado. Y yo tomé una decisión drástica, fue que cada funcionario que quisiera viajar me tenía que mandar un mensaje explicando por qué ese viaje era importante para los argentinos, y bajamos un 45% la cantidad de viajes. A veces la inercia del funcionamiento del Estado lleva al derroche, y a mí me sirvió mucho paradójicamente la mirada del que viene de afuera de la política”, le contó Avelluto a Maxi Sardi.

“La primera cosa que deberíamos normalizar, como cosas simples, es que se vote el mismo día en todo el país, que tengamos una boleta única electrónica en todo el país. Nuestro sistema electoral atrasa décadas, o inlcuso un siglo. El funcionamiento al interior de la campaña, los gastos en publicidad, yo creo que la sociedad está observando eso y es importante que la política tome conciencia de que está siendo observada también en esas cosas, y no solamente en lo que hasta ahora ha sido tan difícil como resolver los problemas de la gente.”