“Este es un síntoma más de un plan económico que no existe y de una economía que no tiene rumbo desde el 2020. Desde enero de ese año hasta la fecha, la inflación acumulada es de 324%, algo que salía $1000, si hoy lo quisieras comprar, necesitarías $4200. Hay una pérdida del poder adquisitivo que es atroz y esto a su vez está acompañado de un proceso de emisión monetaria para financiar el déficit fiscal del gobierno, que tiene su correlato en la bola de leliq que esta gestión estira a costa de seguir alimentándose.”
“Las leliqs son los pasivos remunerados del Banco Central, es la plata que este absorbe para que no se vaya el dólar. Esa plata en gran parte está respaldada por los depósitos de la gente en el sistema financiero, que mientras genera una tasa razonable se deja. Pero cuando la gente ve lo que sucede en la calle, cuando siente que esa remuneración no sirve, saca la plata y se va el dólar” dijo Augusto Ardiles en El Disparador.
“La madre del problema de todo esto es el déficit fiscal y hay un problema de expectativa porque se perdió cualquier precio de referencia. Yo vengo diciendo hace 6 meses que cuando la inflación empieza a correr en niveles del 5 o 6%, el futuro es dual. O se toman las medidas necesarias y esa tendencia del 5% empieza a decrecer o la inercia tiende a retroalimentarse y comienza a subir.”
“Probablemente en mayo hablemos de una inflación de 2 dígitos, no me quiero poner en un lugar de agorero, como le gusta al kirchnerismo catalogar a personas que intentamos hacer análisis desde el sector opositor. Pero hay muchos síntomas de la economía que son muy parecidos a la previa del ‘89” le comentó Ardiles a Maxi Sardi.
“No tenemos que ver tanto el dólar blue, si no que veamos cuánto es la transaccionalidad del dólar oficial. Es decir, cuánto se puede importar y cuánto las industrias pueden hacerse de insumos al dólar oficial, que hoy por hoy es a cero. Si esto no se acompaña de un plan económico estamos en una meta peligrosa donde no hay un techo y lo va a terminar poniendo el mercado.”
