“Axel Kicillof no escapa a la lógica del Frente de Todos, que significa estar desconectado de la realidad y de las necesidades de la gente. Él habla de obras que comenzaron en el período de María Eugenia Vidal y que él terminó, eso es verdad, pero no tiene la caballerosidad que debería diciendo cómo fueron las cosas. Ellos cambian la lógica y el discurso, pero en la política hay que ser coherente.”

“En La Matanza supuestamente está todo asfaltado, pero podes hablar con los vecinos que se quejan porque les cobran como si la calle no fuera de tierra y barro. Hay tasas municipales carísimas y no hay proporción entre lo que pagan las localidades donde se vota al Frente de Todos, que donde el voto es más esquivo.”

“Fernando Espinoza usa la ordenanza tarifaria para castigar los lugares que no lo votan y con toda esa plata no asfalta ni hace cloacas, que no servirán para comer pero es algo que te dignifica. El dinero sobra en La Matanza, si es pobre es porque los que gobiernan quieren que sea así” dijo Alejandro Finocchiaro en El Disparador.

“La plata que tiene La Matanza sale de las subejecución presupuestaria, es decir que sale de no invertir la plata del presupuesto. Supongamos que un intendente que tiene todo en orden y que no necesita hacer nada más, lograse tener los estándares nórdicos que tiene Espinoza en cuanto al ahorro, sería muy virtuoso pero acá lo que se hace es no invertirlo en la salud, por ejemplo.”

“Si el gobierno no entiende la gravedad y la profundidad de lo que pasa en Rosario, va a terminar todo muy mal. Alberto Fernández ya debería haber tomado medidas de magnitud, como declarar el estado de sitio en las zonas que el Ministerio de Seguridad considere necesario y enviar al Congreso una ley para cambiar la de defensa de la democracia y permitir que los militares hagan determinadas tareas, como cuidar la frontera mientras se reprime el narcotráfico.”

“Hoy se ve a la gente en el más pleno estado de naturaleza, como no hay Estado mataron un niño y la gente que sale de su entierro va a un búnker narco para derribarlo. Lo más terrible de todo esto es que si vas a La Matanza, por ejemplo, el búnker tiene nombre y apellido porque no hay nadie que lo controle, todo el barrio sabe quien lo maneja” le comentó Finocchiaro a Maxi Sardi.