“El proyecto de Código Penal lo presentamos en el año 2019, a principios o mediados, fue la primera vez que un gobierno elevaba un proyecto de este tipo al Congreso. Hasta ahora se habían hecho más de 90 reformas parciales, con lo cual el código vigente es como un gran parche y esa es una de las razones por las cuales los jueces, las fuerzas de seguridad o la propia sociedad no tiene herramientas para enfrentar el crimen.”

“Tenemos un Código Penal viejo que no tiene una mirada integral de la delincuencia, ni los problemas que sufrimos hoy los vecinos contra el delito. También fuimos el primer gobierno que elevó un Proyecto de Ley de Responsabilidad Penal Juvenil, eso fue en marzo de 2019 y en este se reducía la edad de los jóvenes frente al delito de 16 a 15 años. Esto se hizo basados en un estudio empírico que detectaba que lamentablemente los hechos más violentos, incluso algunos homicidios, se daban en jóvenes a partir de los 15 años, lo mismo que algunos delitos sexuales.”

“Muchas de estas cosas fueron tenidas en cuenta cuando se elaboró el proyecto, tenemos también un fenómeno de delitos cometidos por jóvenes de clases acomodadas. No me gusta hablar de pobreza, el índice que más se relaciona con la comisión de delitos, si bien es un fenómeno multicausal, es más la desigualdad que la pobreza. Para nosotros era lo menos relevante la edad, sino que es mucho más importante el resto de la ley que ahora avanza” dijo Germán Garavano en El Disparador.

“Más que un gobierno más duro, yo escribí hace muchos años un libro que se llamaba ‘Mano Justa’, una frase que luego fue usada por diversos sectores, hacíamos hincapié en que no se trata de dureza ni de monto de las penas sino de la efectividad o eficacia del sistema de justicia. Es más importante la posibilidad de que una persona que comete un delito sea atrapada que en definitiva el monto de la pena que se le imponga después de un proceso judicial. Nuestras leyes son más dogmáticas, a veces los diputados o senadores se entusiasman con aumentos de penas cuando en realidad los problemas pasan por otros lados.”

“Hay más violencia verbal, Argentina a partir del 2016 y de algunas políticas impulsadas por nuestro gobierno logró reducir los niveles de violencia en términos de delito. Lamentablemente en este tiempo de post pandemia ha vuelto a subir y tenemos situaciones muy críticas como en Rosario o lugares del conurbano. Sería bueno que los argentinos nos calmemos, pensemos en el país a largo plazo y tratemos de construir acuerdos.”

“Es muy difícil penar los discursos de odios, lo importante tiene que ver con la libertad de expresión. Hay instrumentos, el INADi lamentablemente se politizó mucho con Victoria Donda, pero el Estado tiene organismos que deberían hacerse cargo, como la justicia civil. Son herramientas quizá menos restrictivas y violentas pero que tratan de que cuando una persona se excede en su discurso, se pueda actuar” le comentó Garavano a Maxi Sardi.