“Está bastante de moda en Argentina que los políticos que se postulan para llegar al gobierno, planteen una inflación multicausal y es muy difícil. Me parece que no es un problema demasiado complejo desde el punto de vista técnico, sí lo puede ser políticamente hablando. Es un fenómeno bastante sencillo de entender y resolver para el que esté dispuesto a pagar el costo político de esa decisión.”

“Para entender la inflación hay que remitirse a un ejemplo cotidiano que podemos tener cada uno de nosotros si tuviésemos una empresa. Si empezamos a emitir cheques sin fondo, puede que al principio sigan creyendo en nuestro poder de pago, porque quede un poco de dinero, y nos sigan aceptando los cheques. Pero mientras sigamos emitiendo y los cheques sean rebotados, al poco tiempo nadie los va a aceptar.”

“Si el Estado emite más de lo que tiene capacidad de rescatar, pierden valor y la contracara es que la mercadería que viene con esos bienes, es decir que estos billetes no valen nada, suben el precio. La realidad es que la mercadería siempre habla de lo mismo, lo que pierde valor es el billete.”

“Emitir mucho o poco es una cuestión de proporcionalidad, si tenes un país con una economía privada muy fuerte, pueden darse el lujo de tener un gasto público más elevado porque tiene fondos legítimos para sostenerse. Si es un Estado con una economía chica y quieren tener un gasto elevado, hay un problema. Cuando se entra en esta lógica, como el Estado es el único que puede imprimir, lo empieza a hacer pero después no puede saldar esa deuda. Sin respaldo, el billete pierde valor.”
“La problemática está en que no hay una limitación clara o específica a esa capacidad de emitir. La emisión genera inflación y el endeudamiento genera un pago de intereses en una moneda que no es la tuya, vas a tener más problemas a futuro. Este es el costo político que le cuesta a los políticos asumir, deben ajustar su plan de gobierno a su capacidad de gasto que, así mismo, debe estarlo al tamaño de la economía del país.”

“Habría que planificar el gasto con anticipación, pensar que se tiene un volumen de la economía que permite una cantidad de gasto. Y que ese gasto se va a destinar a determinados rubros que van a incentivar al volumen de la economía para que crezca y así se gaste más.”