“Fui con Horacio Rodríguez Larreta a Israel, el foco estaba puesto en la economía que a mediados de los ´80 tenía 500% de inflación anual y que duró varios años. Como nos dijo uno de los arquitectos económicos del plan de estabilización la gente estaba convencida de que la inflación era parte del paisaje y que no iban a salir de eso. Sin embargo un día, a partir de un consenso muy grande de ambos partidos, acordaron que la inflación era una enemiga nacional y debían estar unidos, la inflación bajó a casi 2 puntos desde hace 20 años y encararon una serie de reformas para que Israel pudiese crecer.”
“Nosotros debemos llegar al mismo nivel de acuerdo que Israel porque con estos niveles de inflación nadie puede planificar, invertir, comprar o vender, incluso para aquellos sectores que se suelen adaptar exitosamente a tener alta inflación. Hay un componente de liderazgo en hacer esto posible, pero debe ser un acuerdo muy amplio de estabilizar la economía y de encarar una serie de reformas para que Argentina vuelva a crecer” dijo Fernando Straface en El Disparador.
“Juntos por el Cambio que hoy representa una porción muy importante del sistema político argentino, está muy consolidado en su unidad con vocación de seguir ampliándose como hicimos en la última elección. Es una coalición opositora que se mantiene unida como nunca lo estuvo con el peronismo en el poder desde el retorno de la democracia. Siendo conscientes todos de la necesidad de consensuar un plan y a partir de esas 2 condiciones, tiene que existir la posibilidad de hacer una convocatoria a más sectores que ensanchen ese consenso. La profundidad de las reformas que necesita el país solo se puede llevar adelante con un consenso amplio.”
“Yo creo que hoy es un momento de discutir más las ideas que las personas, teniendo en cuenta que hay provincias argentinas y otros sectores que creen en una Argentina más integrada al mundo y productiva, seguramente Juan Schiaretti es de estas. Pero acá no se trata de un tetris de personas sino de conformar un conjunto de ideas que generan mandato social, después se sumarán dirigentes que expresen este.”
“Por un lado ante la mala praxis del gobierno nacional todas las miradas se posan sobre Juntos por el Cambio como alternativa, entonces ahí aparecen dirigentes de distintos lugares del país que van expresando cierta comunión de ideas con el programa que habla de un plan de desarrollo pero lo hacen de forma voluntaria, de ninguna manera se parece a pasar listas. Todos los protagonistas de la política tienen ambiciones y sueños, todos coinciden en una Argentina más próspera que la que tenemos, eso se puede transformar en un conjunto de ideas que deben trascender a una persona en particular, es el camino correcto. Hay que ponerse de acuerdo en un plan de desarrollo para que todos los protagonistas puedan ceder algo para armar un frente en común.”
“La dinámica global es muy determinante para lo que pasa en Argentina e incluso trae algunas oportunidades propias de una tragedia como es la invasión de Ucrania a Rusia. Venimos de varios episodios de inconsistencia e improvisación como ir a Estados Unidos una semana y a Rusia a la siguiente para decir cosas totalmente distintas. Alberto Fernández tuvo la oportunidad de ir al G7 con un objetivo muy claro que era qué rol podría ocupar la Argentina como proveedor de alimentos y energía, pero terminó haciendo un planteo sobre la arquitectura del orden global y no era la razón por la cual fue invitado. O cuando fuimos a la Cumbre de las Américas y terminamos siendo noticias por defender a no invitados, en vez de tender un puente de diálogo con toda la región para un plan de desarrollo junto con Estados Unidos.”
“El último episodio donde todavía hay tema por cortar, es el posible ingreso de Argentina al Brics, el mundo tiene un montón de oportunidades para nuestro país. Este es un punto para la gestión de Fernández que tiene origen en vocaciones anteriores tanto desde el gobierno de Cristina Kirchner como de Mauricio Macri. El problema es que a veces en vez de darle continuidad a muchas iniciativas de Estado, el gobierno se vuelve ideológicamente selectivo sobre a qué cuestiones de inserción internacional le va a seguir dando continuidad o no y ahí Argentina pierde credibilidad. Todavía estamos en el campo de lo errático y de muchísima improvisación” le comentó Straface a Maxi Sardi.
“Juntos tienen un gran legado en materia de rumbo de política exterior que es el que marco el presidente Mauricio Macri porque el país terminó mucho mejor integrado al mundo con una reputación restaurada, con varias líneas de trabajo prometedoras, varios tratados de preferencia de inversiones que hoy duermen en los sueños de los justos en el senado porque el gobierno no le quiere dar curso. Es verdad que el mundo cambió respecto del 2019, se trazaron lineas nuevas que traen oportunidades como todo el planteo de las cadenas logísticas cercanas para asegurarse ante nuevos cisnes negros, la clave es que la política exterior sirva a una agenda de desarrollo que no esté determinada por una preferencia ideológica o relaciones personales entre los actores. Hay que poner por delante la agenda de desarrollo y menos ideología.”
