“Me da la sensación de que Cristina Fernández quiere despegarse de una gestión de gobierno que deteriora la vida del conjunto de la población, pero ella es parte de este gobierno, tienen mucha carga de hipocresía varias de las cuestiones que plantea. Ella observa que los movimientos sociales ocupamos en el territorio un espacio importante frente a lo que ella reivindica en sectores de los punteros políticos de los partidos tradicionales, fundamentalmente del PJ” dijo Silvia Saravia en El Disparador.
“En el territorio no encontramos tanto a la cámpora, los movimientos oficialistas están bastante retraídos. Las organizaciones que estamos en la calle reclamando tenemos mucha más visibilidad y apoyo que los sectores oficialistas, que están sosteniendo la situación que se tiene hoy. La resolución de fondo tiene que ver con que se creen puestos de trabajo genuinos, si eso no sucede no hay resolución posible. Nosotros no somos defensores de los planes sociales, nuestras reivindicaciones tienen que ver con que se cree trabajo y se reduzca la pobreza. No creemos en el cuanto peor mejor, eso dejalo para otros que quizá si lucran con esa realidad.”
“Nosotros revolvemos la olla, vemos como no nos alcanza la comida, es triste lo que está pasando. Ojalá pudiéramos dedicarnos a trabajar más en la cuestión educativa, en la formación en oficios, los talleres de prevención de violencia, que son muchas de las cosas que hacemos en simultáneo a dar de comer, pero cuando la situación está tan mal no te queda otra” le comentó Saravia a Maxi Sardi.
“Las últimas movilizaciones fueron tan multitudinarias porque los alimentos no llegan, deberían llegar todos los meses y este año solo hubo 3 entregas, ese es uno de los grandes reclamos. La inflación que afecta al conjunto de los ingresos pega más duro en quienes utilizan la mayor parte de lo que ganan en comida. Hoy hay mucha autogestión de espacios de alimentación comunitarios, es mucho más económico cocinar de manera comunitaria que individualmente, entonces se hacen vaquitas para hacer la compra, se dan estrategias muy distintas. Hay movilizaciones en todo el país porque realmente la situación está muy deteriorada, entonces tenes desde los que cultivan en las huertas y lo que cosechan lo utilizan para cocinar hasta los que piden donaciones o ponen del bolsillo, cada comedor u olla es un mundo porque se las arreglan como pueden.”
“Si Cristina piensa que hay vivos aprovechándose de los planes debería denunciarlos, no sé a qué llama vivos. Las organizaciones estamos vivas porque hay mucha más gente que se acerca, estamos reclamando en las calles. Pedir plata a quienes perciben los planes lo sostuvo una de las organizaciones pero en todas para pagar la olla se colabora o se junta dinero. Yo siempre cuento que cuando estaba a cargo de un comedor y no teníamos planes ni alimentos, conseguimos que nos dieron 1 plan y éramos 20 mujeres que colaboramos con distintas cosas para organizarlo y la compañera que cobraba el plan lo ponía entero para poder comprar la carne, eso es muy habitual en todos los espacios comunitarios, es una práctica muy extendida” declaró Silvia Saravia.
“Pero nosotros como organización decimos que nadie puede sacar ventaja de la situación de los planes, todo el dinero que se junta se debe saber en qué se gasta, se auditan colectivamente en los espacios comunitarios. Las organizaciones sociales venimos a plantear que acá hay que debatir las cosas, hacer asambleas, que queden las cuentas claras. Por eso muchos espacios tradicionales se sienten zarpados, como decimos nosotros, porque es otra manera de organizarse.”
