Mercedes D´Alessandro: "Las mujeres ganan 28% menos que los hombres, en el trabajo informal es incluso peor"

Mercedes D'alessandro, Doctora en economía y Escritora, nos habla de la la economía feminista.

“Como decis durante la pandemia paso que la cuarentena generó que todo el sistema de cuidado que tenemos las mujeres como que los chicos vayan a la escuela, las actividades por fuera de esta y los familiares que también dan una mano, se haya restringido a su mínima expresión. Esto hizo que muchas mujeres tuvieran que dedicar más horas a la tareas del cuidado y eso significó retirarse del mercado laboral o estar sobrepasadas para mantener un hogar. Esto lo vemos en los indicadores laborales, en los primeros meses de la pandemia las mujeres caen en su participación laboral lo equivalente a 20 años de avances en el mercado laboral” dijo Mercedes D´Alessandro en El Disparador.

“Esto pasa porque muchos empleos son informales y no están registrados, como la empleada doméstica que al no tener un colectivo, no podía llegar a su trabajo y perdió ingresos. A lo largo del 2020 y 2021 las mujeres se fueron re incorporando a sus empleos pero de una manera más lenta que los varones, esto tiene que ver con las tareas asimétricas, porque ellas tienen más horas de cuidado. En el primer trimestre del 2021 los varones habían vuelto a los niveles de pre pandemia y las mujeres recién el año pasado lo lograron e incluso un poquito más marcando un récord en la nueva participación laboral y económica de las mujeres. Esto es por parte de las políticas que se hicieron para sostener a las mujeres madres que eran las más afectadas y permitieron que pudiesen reinsertarse en el mercado.”

“Las políticas de género son buenas para la macroeconomía, el sector de las trabajadoras de  empleadas domésticas es el que mayor cantidad de empleo tracciona, son más de 1 millón de mujeres que trabajan en ese sector pero es el más precario y el que tiene los menores salarios de toda la economía argentina. Se hizo un programa que se llama Registradas que consiste en que el Estado paga una porción del salario de la trabajadora siempre y cuando se dé el alta como una relación laboral formal durante un periodo de 6 meses. Este programa tiene un impacto muy positivo porque genera un empleo registrado que le brinda derechos laborales a esta persona que está en la informalidad.”

“El empleo en la construcción es muy masculinizado como el trabajo doméstico es muy feminizado, pero aun así el empleo en construcción tiene mejores niveles de formalización.  No es tan precario ni informal y tiene a favor que cada vez que hay una situación económica grave, uno de los principales sectores que se financia desde el Estado es el de la obra pública. El sector de trabajadores de casas particulares tiene una ley que regula el régimen de contratación recién en 2014 previo a eso solo tenían derechos laborales las que trabajaban más de 8hs” le comentó D´Alessandro a Maxi Sardi.

“Nosotras llamamos techo de cristal a la posibilidad de estar en espacios de tomas de decisión, no es una cuestión salarial sino una posición jerárquica. Hay un problema de ingresos, tenemos muchas mujeres y varones que no llegan a una canasta básica pero aun así las mujeres ganan 28% menos y cuando ves el trabajo informal esa brecha se amplía más, si un hombre gana $100, una mujer gana $60. Si hablamos de problemas para llegar a fin de mes, la inflación repercute de una manera más crítica sobre las mujeres. Si la diferencia fuese de 10 mil pesos por mes, en 1 año son 120 mil pesos de brecha entre un varón y una mujer. Hay veces que el mismo trabajo debe tener la misma remuneración pero aunque haya mujeres y varones con el mismo currículum son contratados para roles diferentes y el varón termina con cargos mayores al de la mujer. Hay que pensar cuantas mujeres gobernadoras hay en Argentina, son solo 2 y no se puede decir que no hay mujeres con trayectoria, experiencia y capacitación para ocupar esos lugares.”