“Tengo tres hijos y dos se fueron de la Argentina, el 30 de diciembre fui a despedir a uno y al otro el 1 de enero, uno se fue a Canadá y el otro a Nueva York. Ellos laburan allá. Lo único que hice fue apoyarlos en sus sueños”.

“Me duele que jóvenes que hemos formado en nuestras universidades y nuestros hogares sean expulsados por el país porque no pueden llevar adelante su proyecto de vida, estamos viviendo una tragedia, no hay chico joven que no aspire a irse”.

“Se van por la incertidumbre de un proyecto de vida, sienten que no pueden cumplir sus sueños en la Argentina, en el país en el que se formaron. Todos están haciendo los papeles para poder irse”.

“Muchos se enojaron conmigo porque me acusaron de ser parte de esto, desde mi posición yo siento que he cumplido, si uno va a La Rioja y ve mi gestión se va a encontrar con obras que hice. Si me siento parte de un problema político que provoca que los jóvenes no vean al país como un proyecto de vida”.

“No es un tema solo salarial, sino que la administración pública no te ofrece un espectro de crecimiento. Cuando me recibí de abogado había aplicado para una universidad de Madrid y ya me iba y Menem me ofreció ser ministro y no lo hice, pero los jóvenes son aspiracionales, quieren crecer, comerse el mundo”.

“No tengo dudas de que si el país les ofrece crecimiento personal, los jóvenes van a volver, todos extrañan a sus familias, por las maravillas de la tecnología uno puede lograr verse, pero unos siempre los extraña”.

“Yo veo todos los días los amigos de mis hijos que arman sus papeles para poder irse, por eso yo dije en las redes sociales que arreglemos esto, lo dije en plural, no es normal ver con qué presidente se fueron más hijos”.