“La bronca de la gente en Chubut tiene que ver con años de destrato, demagogia y corrupción, esto fue lo que rebalsó el vaso, ni siquiera se planteó un debate de minería sí o minería no. Fue un acuerdo para asegurar la impunidad de Mariano Arcioni”.

“En Chubut hace cuatro años que no hay clases regulares y hay retención de servicios en los hospitales públicos en plena pandemia, y solo ves que al Gobierno le interesa hacer gestoría a algunos empresario amigos del poder, desentendiendose del problema real que tiene la provincia”.

“Lamentablemente tuvimos que padecer por un grupo de violentos que no representan a los chubutenses, destrozos sin precedentes, más de diez edificios públicos, también patrimonios históricos, incendiaron una fiscalía que tenía causas contra el Estado. Es muy triste lo que se vivió en Chubut”.

“Hay que llamar a la paz en la provincia, de hecho, tiene que haber un gesto de los dirigentes, pero es difícil hacerlo cuando a uno no le da la cara, no podemos permitir en plena democracia que se prenda fuego un diario. Se naturaliza el caos en Chubut y no nos tenemos que acostumbrar a la corrupción y la violencia”.

“Hay más de cinco bloques del PJ, una locura, se desconocen entre ellos pero llegaron en la misma boleta. Los acuerdos para cambiar figuritas con los diputados terminaron en rifar lugares estratégicos que ponen en jaque la independencia de los poderes”.

“Hay que depurar a la provincia de esa clase de dirigentes, tenemos que terminar con ese círculo vicioso que gobierna la provincia y responde a algunos empresarios poderosos. Fundieron una provincia prácticamente imposible de fundir”.

“Falta mucho para 2023, hoy estamos más preocupados en la conformación del frente, aunque estaría bueno tener varios candidatos. Celebro que haya un trabajo generacional, tenemos una agenda distinta, sin heridas del pasado”.