“No tener Presupuesto es una restricción relativa para la gestión de Alberto Fernández durante el 2022, aunque tiene algunas facultades para dirimir gastos por decreto.Lo malo es que probablemente traiga alguna consecuencia con respecto al acuerdo con el Fondo Monetario, eso se debería resolver haciendo que el Congreso vuelva a trabajar sobre un nuevo Presupuesto”.

“Lo que se hizo fue de una tremenda irresponsabilidad, no de rechazar el Presupuesto 2022, sino de haber postergado la discusión hasta después de las elecciones, lo cuál no tiene ningún justificativo. Si la oposición no lo hubiese rechazado sería cómplice de un saqueo mayor al bolsillo de los contribuyentes”.

“En términos del Presupuesto, yo creo que hay que discutirlo como la gente, tomarse el plazo que haya que hacer, no tomarse vacaciones y hacer ese pequeño sacrificio en función de generar mayor incertidumbre en un Presupuesto que sea más aceptable, y además que habrá paso para consensuar y avalar las condiciones que se van a pactar en el acuerdo que hay que firmar con el FMI”.

“Esto genera más dudas que dificultades para el FMI, es sumamente importante para el Fondo tener un acuerdo, no le es irrelevante que quien le debe un tercio del total de la cartera de crédito que tiene prestada caiga en sesión de pagos, a ellos lo que más le importe es que las condiciones que se pacten tengan un aval de una buena mayoría del Congreso”.

“El Fondo Monetario va a pretender que la oposición se comprometa, y le va a ser difícil no hacerlo, claramente la van a acusar de haber generado este problema con el FMI y eso desde el punto de vista político es muy costoso”.