“La situación en la Argentina del coronavirus está bastante bajo control, los casos se mantiene estable con una pequeña subida en los últimos días, pero no vemos una presión sobre el sistema sanitario, que tiene relación con la alta tasa de vacunación que tenemos, hay casi un millón de personas con la tercera dosis y también ayuda el clima”.

“El sistema de salud tiene como responder, además la Argentina tiene un sistema de salud tremendo, para que colapse tiene que caerse todo el sistema sudamericano, a ese nivel”.

“Queda muy poquita gente, alrededor de un 15%, que no tiene la primera dosis, la mayoría es gente que se resiste a vacunarse, que por suerte no es un grupo mayoritario o importante, aunque la verdad es que no tenemos un gran movimiento antivacunas”.

“Estoy asombrado con la cantidad de gente a la que le llega la citación para las terceras dosis, le están llegando a la mayoría, se empezó con el mismo camino. Hay preocupaciones con los adolescentes, pero en algunos lugares se empezó con la campaña de vacunación en el colegio”.

“Los virus mutan por error, lo hacen cada vez que infectan a una persona y se replican. La variante Delta tiene nueve mutaciones con respecto a la inicial, y la Ómicron tiene 35, que es otra cosa distinta”.

“Hay una cuestión que empieza a preocupar de ómicron y es la contagiosidad que tiene, si uno mira ciudades de Sudáfrica va a ver que aumentaron 20 veces la cantidad de casos en una forma nunca antes vista, allí habrá que poner la lupa”.

“A todo el continente africano no había que impedirle los viajes, había que habilitarle más vacunas, hay que trabajar más. Los países que tienen una tasa de vacunación por encima del 70% están bien”.