“La policía tiene que actuar dentro de los marcos de la ley y con los protocolos correspondientes, un caso de gatillo fácil uno siempre lo repudia. Hay otra discusión que es, qué tipo de accionar policial queremos, ahí me parece que están las diferencias más importantes, siempre discutiendo el garantismo o la mano dura”.

“Recién escuchaba a Aníbal Fernández y lo lleva a una discusión de un plano político y el problema es cuando la política no le brinda seguridad al vecino, que siempre termina pensando en matar, es algo que sale del pecho”.

“En el día a día las opiniones hasta de uno mismo se pueden correr según las situaciones. Ahora, lo que nosotros sufrimos en el conurbano es el delito urbano, que es el delincuente menos preparado de todos, que no tiene mucha logística, es alguien que hace daño en una situación cotidiana”.

“Hay que encontrar un punto en común que no sea bala o puerta giratoria. El delincuente urbano en ninguna sociedad del mundo supera el 1,5% de la gente que vive en determinado país y por ese porcentaje hay gente que la pasa muy mal, corresponde que cierta gente que hace daño a otras personas no esté para convivir con la sociedad”.

“Hay que construir nuevas cárceles, una suerte de complejos pequeños de 200 o 300 reclusos que solucionaría a aquellos detenidos que van a las comisarías”.