“Hay una caída en el valor de los inmuebles desde hace dos años y esto tiene dos razones, que estamos con el mayor stock de inmuebles de la historia y se está con un promedio de 1.400 escrituras, que es un valor muy bajo teniendo en cuenta que el promedio es 3.500”.

“Todos los permisos de obras que tenían que terminar en 2020 están finalizando ahora, lo que hace también que haya un exceso de oferta. El salario en dólares bajó muchísimo y se está con una falta muy grande de crédito hipotecario”.

“Hay casos muy tristes de gente que tuvo que vender su propiedad o que está pagando créditos a familiares, es una situación muy compleja”.

“Se está empezando a mover mucho la compra-venta simultánea. Además, la ley de locaciones hace que la rentabilidad sea muy baja, es menor a un bono del gobierno de Estados Unidos”.

“Está habiendo un sinceramiento en los valores. Es entendible que al propietario le cueste asumir la pérdida del valor de ese inmueble, nosotros tenemos que contenerlo y explicarles cómo evoluciona el mercado”.

“Hay que entender la coyuntura del cliente, la venta del inmueble para muchas familias es un hito muy importante, cada caso es puntual. No sugerimos difundir los inmuebles a un 30% más alto porque no tiene visita, sugerimos que sea un valor que esté valorado por el mercado”.

“Lo que pasó con la nueva ley de locaciones es que se propone un ajuste anual que al propietario lo predispone a pensar que va a tener una desvalorización. Lo que se está esperando es que haya una revisión de la Ley y se anule. No funcionó para nadie”.

“Sugiero mucho a los propietarios que vean la calidad del inquilino que tienen y les sugiero renovar quizás a un menor valor, pero con un inquilino que sea responsable”.

“Yo sugiero esperar un poco para las vacaciones. Gente que no iba a Uruguay y alquilaba una casa en Nordelta ahora se va a encontrar con valores de Punta del Este. Sugiero esperar”.