“Estamos hablando de un régimen que ha tomado de facto a un país, es decir, la diferencia con ISIS es que tomaron regiones pero siguió manejando un país el Gobierno central. En este caso tienen el Gobierno, la policía, las fuerzas armadas, con todo lo que implica”.

“En Afganistán han desaparecido las mujeres de las calles. Hay peligro de secuestros, violaciones, de casamientos forzados con los combatientes, todas las barbaries medievales que se han visto y que se ven”.

“El Régimen talibán es el nido de Al-Qaeda. Esto pone en aprieto a Joe Biden, esto se venía venir desde abril tras el retiro de tropas, confiando que el Gobierno iba a tomar el control”.

“Esto quedó a merced de lo que es un Gobierno de facto, con decisión de Estados Unidos de apoyar económicamente a quienes quieran salir, Europa y la OTAN también están en un aprieto. Y si vamos al caso hay que ver cómo lidian con esto y con esta gente”,

“No va a haber un nuevo atentado, es el nido de Al-Qaeda. Una cosa es la ley dentro de Afganistán y otra es Al-Qaeda, que están separados. El estado islámico surge una vez que cae Al-Qaeda, que se maneja en forma descentralizada. Es muy posible que Al-Qaeda vuelva a cometer atentados fuera de Afganistán, esas son las presunciones, habrá que ver cómo se lidiar con eso”.

“No hubo ningún país que reconozca a los talibanes, cómo sí pasó en otros casos. Creo que todavía es precipitado pensar que es lo que puede pasar. Hay que proteger las vidas, no los Gobiernos”.

“Hay que ver como reacciona la comunidad internacional y ahí vendrá la gran pelea geopolítica, porque China tiene pensado que su ruta de la seda pase por ahí y Rusia porque donde pone el pie firma un contrato para venta de armas, lo hizo en Siria o en Arabia Saudita”.