“Estamos haciendo un esfuerzo, creo que la agenda de los argentinos se está llenando de tragedia, hay que ser cautelosos. La gente te para en la calle y te dice ‘está todo bien, pero que las peleas de ustedes no nos condenen a un kirchnerismo absoluto’, y tienen razón”.
“Yo no quiero juzgar y decir que mis ambiciones son legítimas, cada uno tiene derecho a plantearse y sostener sus ideas, hay que ser respetuoso e inteligentes, son momentos de mucha angustia colectiva”.
“Era una expresión cuando dije que lo quería trompear a Cafiero, la verdad que cuando vos escuchás a un tipo que te dice que sos visitador médico de Pfizer y tenés una criatura con parálisis cerebral decís ‘no loco, te quiero cagar a trompadas’, pero es una expresión”.
“Yo lo conozco desde hace muchísimos años a Luis Novaresio, me alegro que estaba enloquecido, hasta me emocioné, era muy emotivo, los tipos se decían cosas increíbles”.
“Cuando hoy veía a Luis con Braulio y que yo haya tenido que ver con eso, era un sueño mío ser gobernador en ese momento, y creo que me condenó la sociedad conservadora de Córdoba”.
“La grieta se devora todo. En aquel momento los chicos de La Cámpora estaban en la primaria y ahora son los que tienen el poder, y te corren y te hacen sentir un boludo, porque te quieren ridiculizar”.
“Los pibes en vez de venir más formados y capaces para la discusiones han venido con más plata y tienen más humo que bracero de goma, te quieren llevar por delante, son muy atropelladores”.
“Dame seis meses y me anoto en La Matanza. Ojalá Cafiero tenga suerte y pueda dar debate y que los diputados le puedan enseñar un poco de respeto. Este chico no tiene ni 100 metros de pavimento, eso es lo que me molesta, y te quiere llevar por delante, es un portador de apellido”.
“Esos funcionarios que no funcionan Cristina se los va devorando como un pacman, y Cristina va copando y copando, y claramente Alberto cuando tiene que contestarle a un Kirchner empieza a hacer pucherito”.
“Yo no me caso con la corrupción, me caso con cualquiera que sea decente, no le tengo miedo al tipo decente, y no hay que tenerle miedo. La grieta es moral, no es ideológica”.