“Por empezar, estos chicos como L-Gante son un número interesante, porque más de la mitad de los argentinos tienen 30 años, esto implica que los chicos que ya nacieron frente a una pantalla van a ser mayoría”.

“Cuando hablamos de las pantallas y de las campañas políticas pensamos que los chicos siguen siendo espectadores de las pantallas políticas”.

“Esta idea de que le vamos a regalar una computadora a los chicos hace diez años tenía sentido, pero ahora es obsoleta, es de adultos. Los chicos tienen todo en objetos más sofisticados”.

“Lo que expone L-Gante es el mercado negro de las computadoras, como no servían para un gamer o un millenial para divertirse o jugar, las daban”.

“Estamos viviendo una época en la que los chicos nos orientan y los adultos somos los aprendices, lo vivimos en la pandemia”.

“Las letras de L-Gante no superarían las restricciones del ministerio de la Mujer”.

“La militancia de hoy es profesional, se ve en las lógicas de las marcas que tienen una contraprestación, uno piensa en el mundo adulto en las marchas, etc. está todo profesionalizado”.