“La verdad es que los funcionarios de gabinete son funcionarios políticos y vienen a hacer discursos políticos, mucha chicana, muy confrontativo, no me gusta sobre todo en el contexto que vive la Argentina”.

“Tampoco me gusta que me vengan a dar clases, sentí eso en el discurso de Santiago Cafiero, como si los que estuviéramos ahí no tendríamos formación. Prácticamente todos hicieron un discurso política, ni siquiera se tratan los proyectos”.

“El ejecutivo argentino está muy acostumbrado a concentrar muchos poderes y además del uso indiscrecionado de los decretos de necesidad de urgencia, todos los presidente han hecho un abuso de este instituto constitucional”.

“Al ejecutivo no le gusta el control del parlamento, en el macrismo también, la realidad es que hubo mucho decretazo y las acreditaciones políticas las hacían con los gobernadores, van vaciando cada vez más la competencia”.

“En esta gestión no han prácticamente llamado para votar leyes porque no tienen necesidad de contar con gente que no esté nucleada con el oficialismo. Y en gestiones anteriores lo que siempre se busca es un diálogo con el gobernador de tu provincia y ver que necesita la provincia para coordinar”.

“Tengo diálogo personal con Santiago Cafiero, es una persona muy agradable. Ahora, cuando se pone en el lugar de funcionario a descalificar me parece que no contribuye a tener mejores instituciones, le haría un reproche sobre ello”.

“Siempre vienen diciendo que hacer una audiencia es como hacernos un favor, entonces me parece que llevar esas personalizaciones no da. Lo que veo de Cafiero es ver que chicanita puede dar y no me parece. Su discurso no me pareció nada, no acerca y no está bueno”.