Rivero: "Lo de la carnicería era un proyecto que teníamos pensando para el año que viene pero lo adelantamos".

Hablamos con Pablo Rivero, dueño de Parrilla Don Julio, que reinventó su negocio y, en medio de la pandemia, abrió una carnicería.

"Al principio intentando hacer un delivery, pero vimos que el producto era diferente y llegaba a la casa degradada".
"Lo de la carnicería era un proyecto que teníamos pensando para el año que viene pero lo adelantamos".
"Teníamos la estructura armada, le abrimos las puertas a la gente".
"Tenemos una cámara que habitualmente tiene 7 u 8 toneladas".
"La gente hace el pedido, se lo preparamos y lo empacamos para que lo retiren".
"Hay algunos cosas que son mas difíciles de vender".
"Hacemos nuestros propios embutidos".
"Vienen con recomendaciones porque vendemos cortes que tienen distintos tratamientos".
"Hay algunos cortes que recomendamos tenerlos hasta tantos días".
"En el freezer no hay que poner nada, porque perdés la calidad".
"Por lo general son clientes de todo la vida y la entraña es un corte preferido, esta 600$ el kilo limpia".
"Trabajamos con animales que tienen ciertos pesos, cierta alimentación".
"La carne de Don Julio la podes encontrar más costosa pero hay un trabajo detrás".

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