“Nunca hubo un romance con el gobierno de Alberto Fernández, lo correcto desde el punto de vista democrático es que exista el oficialismo y una oposición para equilibrar, controlar y analizar cada medida en particular”.

“Una de las virtudes que tuvo el gobierno anterior fue una distribución mucho más equilibrada y equitativa de los recursos coparticipables y en este sentido logro que la inmensa mayoría de las provincias lograra superávit, salvo algunas que eran del mismo signo del gobierno nacional de ese momento como lo fue Jujuy, pero son provincias que tienen un enorme potencial de desarrollo y en algún momento van a poder equilibrar”.

“Esperamos que haya un plan definitivo porque todo lo otro son de carácter coyuntural y las coyunturas se agotan muy rápidamente”.

“Con respecto al nuevo gobierno hasta ahora lo que han tratado de hacer es encarar la emergencia pero también la valoración que hago es que insinúan algunos aspectos que no son positivos como es el criterio discriminatorio desde el punto de vista político y tampoco se visualizan planes a largo plazo”.

“Hay un planteo de reorganización en la UCR que es necesario, hay una responsabilidad institucional importante, la Argentina quedó configurada con dos bloques que son mutables. Desde el radicalismo aspiramos legítimamente a liderar lo que ha sido el partido de Cambiemos”.