“Uno podría dividirlo en las cosas que uno puede sentir si tiene un episodio y lo que uno puede atestiguar si esta con alguien que tenga algún evento relacionado con un ACV. Es una interrupción de flujo de sangre en alguna región del cerebro depende del lugar es la manifestación clínica que uno va a tener. Un hormigueo en la boca a la lengua, no poder hablar que las palabras le salgan raro, es algo abrupto que te sucede. O también puede ser un dolor muy fuerte de cabeza que nunca tuviste, es un dolor tiende a ser generalizado o que te quedaste sin ver de un ojo. Son síntomas focales que implican algún parte de compromiso neurológico que tenga que ver con e mover, hablar o sentir de alguna parte del cuerpo y lo que uno tendrías que hacer es llamar a la ambulancia. La atención médica inmediata es crucial”.

“El día mundial del ACV busca concientizar es que la gente conozca de que se trata para poder detectar y actuar de forma rápida. Esto es más común en personas que van superando los 55 a 70 años es importante como puedo prevenir trabajando sobre los factores de riesgo  el sobrepeso, el sedentarismo, el alcohol, el tabaquismo, el colesterol, la hipercolesterolemia y la hipertensión arterial hacen que los vasos estén en mayor riesgo”.

“Si alguien está con un episodio de ACV hasta que llegue la asistencia médica se lo puede mantener en actividad mental, tratar de tener desafíos en sus pensamientos y entretenido en conversación, el algo que tiene que hacer es llevarlo a un centro con la complejidad correspondiente para tener una intervención correspondiente según sea el caso. El migral con el ACV no va. La aspirina es un antiagregante que ayuda a que la sangre este más fluida”.

“En Argentina se estima que ocurre un ACV cada 4 minutos, hay una manera de reducirlo  generando una reducción en los factores de riesgo trabajar sobre el estrés es importante porque ayudan a que aumenten esos factores”.