“Seguí el presupuesto anunciado por Hernán Lacunza. Me parece que es muy difícil, en este contexto, hacer una proyección para el año que viene porque quedan tres meses de esta gestión de gobierno, en un escenario muy difícil y las condiciones para el año que viene pueden ser muy cambiantes. Pero así cuando en su momento, en 2019, el gobierno proyectó un dólar a 40, me parece que el presupuesto que tiene la proyección de un dólar a 67 lo veo muy poco realista. Esto genera que todo lo que tiene que ver con los gastos, ligados al tipo de cambio y con el piso inflacionario, pienso que es demasiado optimista”.
“Puede ser que el dólar esté cerca de 65. Hay que ver cómo se despejan las incertidumbres de cara al año que viene. En tanto haya un cambio de políticas que generen estabilización cambiaria, es posible que conforme al año 2020, se puede recuperar el crecimiento de la economía. Eso determina cómo puede ser el 2020. El gobierno ha cumplido formalmente con el hecho de que la ley determina que debe ser presentado antes de septiembre de cada año”.
“Lo más realista es que el gobierno que se ha elegido, salvo la sorpresa de Alberto Fernández, pueda formular y aprobar un presupuesto que tenga credibilidad y los cuatro años por delante para formular un presupuesto que sea compatible con la política del gobierno electo. El gobierno de Mauricio Macri tiene muy poco margen de acción y probablemente no sean estas políticas las que se apliquen el año que viene”.
“Sin dudas que va a haber tensiones cambiarias porque la situación externa del país es muy frágil y el gobierno tardó mucho en tomar ciertas medidas. El gobierno va a tener que intervenir para poner el dólar lo más cercano a 60 y que no se dispare. Probablemente, el gobierno va a tener que poner más restricciones cambiarias pero no es descartable que haya una escalada del tipo de cambio porque la economía argentina es frágil”.
“El mundo está muy inestable y el gobierno tiene muy pocas herramientas porque renunció durante tres años a ejercer políticas de administración del comercio global. Los riesgos existen, espero que el gobierno pueda mantener precariamente la estabilidad cambiaria pero que no se deteriore más”.
“Hay una esperanza para que después de las elecciones haya un diálogo con el gobierno electo y que pueda haber un desembolso este año. Las reservas netas no son un dato público pero las estamos estimando en torno 12 mil millones de dólares. Todo depende el grado de dolarización que haya en las próximas semanas y si el gobierno está dispuesto a evitar una mayor fuga de dólares”.
“Con este nivel de dólar y con la dolarización de tarifas, muchos argentinos y pymes no pueden pagar las tarifas. El nuevo gobierno va a tener una tarea enorme en desdolarizar las tarifas y hacer que el horizonte tarifario cubra los costos reales. Con este marco, faltan ajustes pero la gente no puede pagar estos valores”.
“Un acuerdo social es necesario para estabilizar la economía y generar un tiempo de quietud para que las nuevas medidas económicas den resultados. Se planteó que el ajuste era la forma del lograr el crecimiento y la solvencia. La única manera de recuperar el equilibrio fiscal es con un programa de estimulo de la economía. El pacto social es necesario para lograr el aumento del salario real y que no se traslade a los precios”.
“Formo parte de los equipos económicos del Frente de Todos y tengo diálogo con Alberto Fernández. Tiene todo el derecho de elegir a sus colaboradores, seguramente va a ser un gabinete que represente a la coalición. Estaré donde pueda ser útil”.