“Estuve desde 2004 a 2016 en la Selección Argentina. A la mayoría de esta camada los entrené en la mayor. Esto lleva muchos años pero lo que pasa es que ahora estamos escalando muchos escalones y llegando a la final, se hace mucho más público. Es un trabajo serio, con una camada de jugadores que cambió la historia, con Ginobili, con Scola, que nos pusieron en un nivel del mundo impensado para nosotros. Se fue creando un hábito de trabajo donde los jugadores jóvenes que se integraban al seleccionado, se adaptaban. Todo esto lleva a que hoy estemos disfrutando este momento. Como decía Sergio Hernández, no es solamente “vamos para adelante”, esto lleva años de gestación”.
“Cuando tuvimos mega figuras, el trabajo de equipo fue igual. Tuve la suerte de participar en Mundiales y Juegos Olímpicos, con jugadores de NBA consagrados. Sin embargo, cuando llegaban a la selección, todo el mundo conocía su rol y cedían lo que hay que ceder. Es muy difícil de conseguirlo cuando hay tantas figuras. Los jugadores de la generación dorada fueron tan inteligentes que supieron ceder desde lo suyo para que el equipo pueda jugar en conjunto y con estos muchachos pasa lo mismo”.
“España dominó el mundo los últimos diez años. Tiene un súper equipo y tiene jugadores de mucha trayectoria. Este equipo no siente presión. Tanto Serbia como Francia se sentían superiores y sentían la presión del partido pero Argentina no la sintió. Creo que ese es el gran mérito. El favorito de la final es España”.