“Está declarada la emergencia social. Hay que plantearle al gobierno que deje los maniqueos con los datos técnicos, esto no es una discusión técnica, es cuestión de abordar el hambre en la Argentina. Según datos de este gobierno, en el último semestre del año pasado, hay 600 mil personas que están por debajo del índice de indigencia, que no pueden cubrir la canasta básica de alimentos. Esta situación ha empeorado en los últimos meses”.

“Planteamos duplicar las partidas presupuestarias, lo que implicaría la recuperación de compra que el Estado tenía hace seis meses. En la Argentina, hay una crisis alimentaria y el estado nacional no quiere tomar medidas. La emergencia alimentaria las planteó los movimientos sociales, la iglesia católica, los pastores evangelistas y todos los bloques de oposición política en el Congreso. El único que no quiere oír lo que está pasando es el presidente y su gobierno”.

“Hace años que venimos planteando este proyecto pero el gobierno no quiere decretar la emergencia alimentaria. Lo ideal sería que el Ministerio de Desarrollo haga y asuma las medidas. Hay consenso en el Congreso pero un decreto saldría mucho más rápido. La emergencia social tiene vigencia hasta el 31 de diciembre. La política entera tiene que dar señales claras. En la Argentina no puede haber hambre ni que los alimentos estén tan caros. Que los Ministros de este gobierno vayan a un comedor y vean lo que hacen las mujeres con los recursos que le dan desde el Estado”.

“Necesitamos dar una señal. Declarar la emergencia alimentaria no es un capricho, es una necesidad. Estamos convocando una sesión especial para este jueves, creemos que vamos a tener el quórum necesario para declarar a la emergencia alimentaria”.