“La situación es caótica, complicada y dramática porque por más que haya habido elecciones y por más que la gente se descubra una gran sensación de esperanza igual no comen, no cobran, los jubilados, la salud está deteriorada. Les sacaron la asignación con el argumento de que están haciendo adaptaciones, eso sigue siendo dramático”.
“El gobierno ha puesto más planes que de los que había antes. Los planes son una porquería, lo dijo Cristina Fernández de Kirchner cuando puso la asignación. Si la gente fuera vaga que viven de la asignación, con eso compran, si compran hay gente que vende y esa gente tiene trabajo. Este gobierno puso más planes pero hacer pelota todo lo demás y entonces la gente ni siquiera puede comprar”.
“Algunos nos preguntábamos hace tiempo es por qué esto estaba tardando tanto tiempo en explotar. Explotó en las urnas que es la mejor manera de explotar. Hubo mucha complicidad de dirigentes sociales. La iglesia fue cómplice en todo esto. Faltó en muchos sectores la pregunta de por qué hay tantos pobres en la Argentina. Si alguien tiene hambre en la Argentina es porque alguien le robó la comida. Este gobierno no hizo absolutamente nada por la pobreza. Hizo todo a favor de que haya más pobres, se desentendió del trabajo, de los viejos, de los niños. Eso conduce a que la pobreza sea creciente”.
“No soy un cura modelo para nadie, a diferencia de muchos, porque estoy mucho tiempo dando clases. Mi responsabilidad es ayudar a pensar desde la realidad. En el barrio hay un UPA, que la creó Daniel Scioli cuando se acordó que si quería ser presidente, tenía que hacer algo. Como este gobierno tenía que combatir la pesada herencia, también combatió el UPA que se fue muriendo. Me doy cuenta que cuando Martiniano Molina cocinaba en televisión era todo utilería, es un desastre. Había que hacer algo para ser peor que Daniel Scioli, María Eugenia Vidal y Martiniano Molina lo hicieron”.
“Se ve en los rostros la gente una esperanza, ojala que esa esperanza no quede defraudada”.