“Si no viene la plata del Fondo Monetario Internacional, sería una mala señal para la Argentina para pagar los compromisos externos de este año. De todas maneras, por lo que transcendió por los medios, esta visita del FMI no tiene que ver con el monitoreo del segundo trimestre sino que es una visita para qué está pasando en la Argentina. El FMI se ha convertido en el único prestamista de la Argentina. No hay nadie más que esté prestándole a la Argentina, ni el sector publico ni el privado”.
“El problema financiero de la Argentina en 2020 no sería tan complejo, el problema sería más adelante cuando empiecen a vencer los compromisos asumidos con el FMI, además de la deuda con el sector privado que es importante, y que el gobierno de Mauricio Macri fue muy activo en contraer esa deuda, que tiene crecimientos importantes de intereses y de capital a partir del 2021. Los bonos van a depender de la solidez y la confianza que genere la Argentina a partir del 10 de diciembre. Los acreedores están interesados en que se les pague, y la Argentina por lo que sabemos del compromiso del gobierno, la postura es respetar los compromisos y pagar. Eso va a requerir de generar nuevos bonos que cancelen a los anteriores y también dependen de la condiciones en que esté la Argentina”.
“El problema más severo que enfrenta la economía argentina es que lleva mucho tiempo estancado. Una economía que no crece, tampoco genera recaudación de impuestos, por lo tanto, el sector público se debilita, y también los acreedores miran los indicadores de la economía real porque saben que la capacidad de pago de un país tiene que ver con el dinamismo o no de su economía, no solamente la confianza que un funcionario del gobierno pueda tener en determinados mercados. Si la economía argentina no se recupera, no vamos a tener financiamiento. Esa discusión está un poco ausente en la economía”.
“Hoy la tasa de renovación de las Leliq fue del 75%. El problema es que la tasa de las Leliq es una tasa de referencia para el conjunto de la economía. Por lo tanto, es la tasa es a la que pueden o no obtener financiamiento las personas para consumo y las que tienen las empresas. La baja de las Leliq se hace con programas que generen reactivación del consumo, políticas anti inflacionarias, con políticas comerciales externas. No estuve hablando con Alberto Fernández, son cosas que son parte de la esencia de un programa de gobierno como el que él puede llevar”.
“En estos cuatro años, se fueron las inversiones, mas de 70 mil millones de dólares. Es necesario pensar que es no posible generar desarrollo cuando se está atravesando en donde la actividad económica más importante es la fuga de capitales. La Argentina tiene la capacidad de superar esto y crecer. Una voz de esperanza, alinear las políticas genera una respuesta”.
