“Entendemos que tenemos que encarar esta situación con una estrategia más amplia, porque hay un problema de fondo que sale emergente a partir de la tragedia de la fiesta”.
“Todos los fines de semana vemos en la calle la cantidad de adolescentes que entran a guardias en estado de coma alcohólico o accidentados por el alcohol”.
“Tenemos que empezar a hablar de las drogas y el alcohol en las escuelas porque es donde más tiempo pasan”.
“Decidimos redoblar la apuesta: diseñamos una nueva curricular en los secundarios, con un nuevo espacio dedicado por trimestre para hablar de estos temas”.
“Iremos capacitando a las escuelas y dándoles herramientas para que diseñen sus estrategias para hablar con los chicos sobre las drogas, fortaleciendo su autoestima y autocontrol”.
“Queremos formar espacios donde los jóvenes puedan hablar y tengan un referente adulto que los guíe y que consulten”.
“También empezaremos a hablar sobre el alcohol en las primarias, porque es una problemática que está atacando cada vez desde más temprano”.
“Implementamos una metodología, con un referente por escuela, capacitado intensivamente en adicciones y hábitos saludables para trabajar con los chicos, las familias y los docentes”.
“Nuestros hijos tienen que llegar a la adolescencia con una capacidad de decidir por sí mismos hasta donde llegar con el alcohol”.