“El análisis del conflicto de Panamá Papers tiene tres aspectos: por un lado lo jurídico. El Presidente dio información suficiente para descartar cualquier tipo de duda sobre su participación en la cuenta offshore. El aspecto simbólico implica que la aparición de esta información es una situación inoportuna para un Gobierno que denuncia la corrupción, más aún en el marco de esta crisis económica”.
“Hay un desafío comunicacional importante, porque en lo simbólico aparecen dudas respecto del compromiso del Presidente y su administración”.
“En el aspecto político, esto le ha permitido reaccionar a la oposición, más que nada al Frente Para la Victoria”.
“Esto le permite al kirchnerismo la posibilidad de reaccionar ante el involucramiento de funcionarios adeptos con causas de corrupción”.
“Marcos Peña se refirió a esta situación como extrapolítica, ya que Mauricio Macri todavía no había asumido en ningún cargo público. Tiene que ver con una práctica en el sector privado, que es muy común. En ese sentido fue naturalizada la cuestión”.