“Fue un día normal en el que estaba invitado a la Usina del Arte, y de repente Barack Obama preguntó por mí. Me quedé duro y dije cómo puede ser que el presidente de Estados Unidos me mencione a mí”.

“Por suerte en el programa de intercambio aprendí inglés y pude saludar bien a Barack Obama”.

“Después empezó a hablar de los laburos que vengo haciendo".

“Es un gran elogio que una persona así tenga noción de lo que hago”.

“Que un presidente como Barack Obama esté al tanto de lo que hago es un honor”.