“Ayer estaba corriendo por el Museo de Bellas Artes y veo a cuatro tipos con traje de seguridad y un chico alto con gorra y camisa abierta. Le pegué un grito, me levanta la mano y me saluda buena onda”.
“Inmediatamente supe que era Ashton Kutcher, y cuando me saludó le pregunte si me podía sacar una foto. Cuando saco el teléfono, Ashton me lo agarra y empieza a correr. Corrimos todos con los seguridad y Ashtonsacando las selfies”.
“Fue muy buena onda. Se quedó hablando conmigo y cuando la gente se empezó a dar cuenta y se acercaba lo dejamos”.