“La principal reivindicación del corte no es el protocolo antipiquetes, sino la de todos los trabajadores que necesitan un aumento salarial, sobre todo después de la brutal devaluación y los tarifazos. También la reincorporación de los despedidos y la precarización laboral”.
“También protestamos contra la criminalización de la protesta laboral, como el encarcelamiento de Milagro Sala o la protesta de los trabajadores de Cresta Roja, que tiene al protocolo como base”.
“El protocolo se escribe en la pelea contra la criminalización de la protesta y lo reconocemos como inconstitucional. Tiene un componente repudiable que es negar la propia cultura argentina, que es sacar a la gente de la calle”.
“Nosotros respetamos al Gobierno elegido por el voto popular, por eso vamos cuando nos invitan a dialogar”.
“En Capital y Provincia de Buenos Aires resolvimos, no por el protocolo, hacer manifestaciones pacificas en los distintos organismos y concentrar en Avenida 9 de Julio y Avenida De Mayo. No es una táctica para neutralizar el protocolo, nosotros lo desconocemos”.