Lloveras: "Si se deja evolucionar la mordedura sin antiveneno puede poner en riesgo la vida"

La médica infectóloga del Hospital Muñiz, Susana Lloveras, explicó el caso de la menor mordida por una yarará y detalló los recaudos a tomar en estas situaciones.

“La niña vino a la guardia por una mordedura de anfibio, más específicamente yarará, se la evaluó y no hubo necesidad de aplicar el antiveneno y fue dada de alta”.

“En estos casos hay que tranquilizarse. Es muy usual que la gente se haga un torniquete, pero está contraindicado. Hay que descomprimir todo lo que este comprimiendo la región de la mordedura, higienizar y acudir al centro médico más cercano sin aplicar nada sobre la herida”.

“Tampoco hay que intentar capturar a la víbora para reconocerla luego, eso no es necesario y se corre riesgo de tener una segunda mordedura”.

“Si uno deja evolucionar sin aplicar el antiveneno se desencadenan mecanismos que pueden poner en riesgo la vida. No hay un tiempo especifico, pero cuando antes se acuda al centro médico mejor”.

 

“Las víboras yarará y  cascabel reciben el calor de la presa, la identifican y atacan clavando los dientes inoculadores, sin necesidad de sentirse en peligro, por eso es necesario mantenerse alejado”.